CENIZAS DE AMOR
¡Hola!, ¿Qué tal? El día d hoy quiero contarles sobre un drama que terminé hace poco y sin duda se ha convertido en uno de mis favoritos. Se llama "Ashes of Love".
¡Sin duda alguna este drama chino tienes que verlo! ¡Ni siquiera sé por donde empezar a platicarte para convencerte de que lo veas! Pero bueno, comencemos por el origen de todo. La historia comienza con la Diosa de las Flores: Sui Fen, que da a luz a una bebé. Debido que la antigua Diosa de las flores fue herida y traicionada por todos lo hombres que alguna vez amó, decide darle a beber a su hija el Elixir de Yun, una sustancia que al que la beba lo despoja de toda capacidad de sentir amor. La diosa de las Flores se enteró que su hija estaba destinada a una maldición que tendría que experimentar al cumplir los diez mil años de edad, y eso sólo la convenció aún más de darle a su hija tal elixir. Pero la Diosa estaba débil y enferma, por eso poco después de dar a luz, falleció; dejando a su hija a cargo de la Jefa de las Fragancias: Peonía, del Hada de la Zanahoria: el Viejo Hu y de las demás hadas florales del reino. Las últimas ordenes de la Antigua Diosa fueron que su hija jamás abandonara el reino de las flores, que las hadas jamás le dijeran que ella era su madre, evitar a toda costa que su pequeña se enamorara. Ella quería que su hija jamás experimentara el amor.
Con el pasar de los años, Jin Mi, la hija de la Diosa de las flores creció creyendo que era un hada de la uva y que era huérfana. Su vida se resumía a comer y dormir; hasta que un día Jin Mi vio que algo entró al reino de las flores: un pájaro quemado. Ella creyó que sería una buena comida y decidió llevárselo a casa para cocinarlo. Una vez en su casa y ya con toda la mesa preparada, Jin Mi busca al pájaro, que después de intentar descubrir a qué especie pertenecía, llegó a la conclusión de que era un cuervo. Sin embargo, este cuervo era nada más y nada menos que un fénix. Y no un fénix cualquiera, él era el Dios de la Guerra, el Dios del Fuego, el segundo príncipe del reino celestial, hijo del Emperador Celestial, su nombre era Xu Feng.
Jin Mi no sabe del estatus de Xu Feng y lo trata como a un estafador. Con el paso de los días, Jin Mi decide pedirle a Xu Feng que la lleve al Reino Celestial y este después de muchas insistencias por parte de su nueva amiga, acepta.
El escape del Reino de las Flores no fue sencillo, pero Jin Mi estaba tan emocionada por al fin conocer el mundo fuera del Reino de las Flores. Una vez en el Reino Celestial, conoceremos a Run Yu, el Dios de la Noche, hermano mayor de Xu Feng y por lo tanto, el heredero del Reino Celestial, aunque la Emperatriz del Reino Celestial, la madre de Xu Feng, cometerá los pecados más atroces para evitar que Run Yu ascienda al trono.
Run Yu, aunque es hermano de Xu Feng y ambos se estiman con el alma, no comparten la misma madre. El Dios de la noche es producto de las aventuras del Emperador Celestial, por eso la Emperatriz siempre lo ha visto como una amenaza y siempre lo ha tratado como tal.
Una vez contextualizados los personajes, este drama nos cuenta la historia de cómo Xu Feng empieza a encariñarse con Jin Mi quien, solo lo ve como cualquier otro ser. Con el pasar del tiempo el cariño Xu Feng se convierte en amor (como ya mencioné) Jin Mi no puede sentir amor, lo cual a veces provoca que sus acciones desconcierten a Xu Feng pero el jamás se imaginó que algo así fuera posible.
¡Sin duda alguna este drama chino tienes que verlo! ¡Ni siquiera sé por donde empezar a platicarte para convencerte de que lo veas! Pero bueno, comencemos por el origen de todo. La historia comienza con la Diosa de las Flores: Sui Fen, que da a luz a una bebé. Debido que la antigua Diosa de las flores fue herida y traicionada por todos lo hombres que alguna vez amó, decide darle a beber a su hija el Elixir de Yun, una sustancia que al que la beba lo despoja de toda capacidad de sentir amor. La diosa de las Flores se enteró que su hija estaba destinada a una maldición que tendría que experimentar al cumplir los diez mil años de edad, y eso sólo la convenció aún más de darle a su hija tal elixir. Pero la Diosa estaba débil y enferma, por eso poco después de dar a luz, falleció; dejando a su hija a cargo de la Jefa de las Fragancias: Peonía, del Hada de la Zanahoria: el Viejo Hu y de las demás hadas florales del reino. Las últimas ordenes de la Antigua Diosa fueron que su hija jamás abandonara el reino de las flores, que las hadas jamás le dijeran que ella era su madre, evitar a toda costa que su pequeña se enamorara. Ella quería que su hija jamás experimentara el amor.
Con el pasar de los años, Jin Mi, la hija de la Diosa de las flores creció creyendo que era un hada de la uva y que era huérfana. Su vida se resumía a comer y dormir; hasta que un día Jin Mi vio que algo entró al reino de las flores: un pájaro quemado. Ella creyó que sería una buena comida y decidió llevárselo a casa para cocinarlo. Una vez en su casa y ya con toda la mesa preparada, Jin Mi busca al pájaro, que después de intentar descubrir a qué especie pertenecía, llegó a la conclusión de que era un cuervo. Sin embargo, este cuervo era nada más y nada menos que un fénix. Y no un fénix cualquiera, él era el Dios de la Guerra, el Dios del Fuego, el segundo príncipe del reino celestial, hijo del Emperador Celestial, su nombre era Xu Feng.
Jin Mi no sabe del estatus de Xu Feng y lo trata como a un estafador. Con el paso de los días, Jin Mi decide pedirle a Xu Feng que la lleve al Reino Celestial y este después de muchas insistencias por parte de su nueva amiga, acepta.
Run Yu, aunque es hermano de Xu Feng y ambos se estiman con el alma, no comparten la misma madre. El Dios de la noche es producto de las aventuras del Emperador Celestial, por eso la Emperatriz siempre lo ha visto como una amenaza y siempre lo ha tratado como tal.
Una vez contextualizados los personajes, este drama nos cuenta la historia de cómo Xu Feng empieza a encariñarse con Jin Mi quien, solo lo ve como cualquier otro ser. Con el pasar del tiempo el cariño Xu Feng se convierte en amor (como ya mencioné) Jin Mi no puede sentir amor, lo cual a veces provoca que sus acciones desconcierten a Xu Feng pero el jamás se imaginó que algo así fuera posible.
Esta historia, como todo drama chino (según yo) es algo rebuscada y con muchos personajes y muchos enredos. Eso sí, disfruté mucho aprovechar cada espacio que tenía libre para avanzarle a cada capítulo que pudiera. Suceden muchas cosas, hay un triángulo amoroso, malentendidos y el clásico momento donde se separan y se vuelven a reencontrar.
¿Quién diría que el destino de ambos se selló cuando dieron el primer paso dentro del Reino Celestial?, ¿Quién hubiera sabido que se desataría una guerra inigualable en nombre del amor?
Cuenta con 63 capítulos y está disponible en Netflix. Este drama tiene romance, comedia y drama. sin duda, puedes agregarlo a tu lista interminable de dramas pendientes. ¡Hasta la próxima!
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